Cada año intento ser organizada, no perder el control ni los nervios, tenerlo todo a punto, como en esas películas antiguas americanas donde el ama de casa luce una serenidad y un aplomo envidiables, pero no,
yo no, yo entro como en un trance negativo, todo se me trastoca y acabo peleándome con don R, que es a quien tengo más cerca. Al final todo pasa, hemos cenado, hemos comido, hemos vuelto a cenar hemos vuelto a comer.........y asi hasta hoy !!que por fin estamos solos!! y es que en mi casa, durante estas fiestas siempre está la mesa llena de gente y claro de comida también, yo soy una puñetera perfeccionista y siempre tengo la sensación de que algo esta mal, en fin que esta es mi paranoia navideña que se repite in secula seculorum, después cuando han pasado unas semanas y recuerdo los días de fiesta pienso que no han estado tan mal.
A mis dos primeras seguidoras os dejo un regalo de Navidad, ya me direis que os ha parecido
Besos