La basilica de Sta Magdalena de Vezelay está considerada por la Unesco patrimonio de la humanidad. Subiendo la cuesta empinada de la calle del pequeño pueblo donde esta se levanta se ve de frente la fachada de la básilica,su visión general es imponente aunque la intervención del restaurador Viollet le Duc la alejó un tanto de su aspecto original,
no por eso dejó ni por un momento de conmovernos su vision en esa tarde apacible y sonrosada del mes de mayo. Toda la grandeza de su historia vino a nuestras mentes como gracias a un sortilegio y la belleza infinita de sus piedras no hizo más que corroborarla. Volaba el siglo IX cuando unos monjes benedictinos que huian del asedio de los normandos se instalaron en lo alto de la colina de "Vezeliacum" , de la pequeña iglesia carolingia que erigieron surgió un maravilloso templo románico y todo porque un monje trajo de Saint Maxim de Provence nada menos que las reliquias de María Magdalena. Los peregrinos que hacían el "camino" acudí
a venerar las reliquias antes de seguir adelante, 35 días hasta llegar a Roncesvalles. Vezelay se cconvirtió en un lugar importante que vio como pasaban por allí San Luis rey de Francia,, que acude varias veces en peregrinación, es desde Vezelay que Ricardo Corazón de Leon parte , en el año 1190, cia la tercera cruzada y es también desde aqui que San Francisco de Asís manda a sus hermanos a que recorran occidente y funden conventos franciscanos.....Sigue la Historia hacia adelante viendo como los días de gloria declinan, la controversia que se origina a causa de la autenticidad de las reliquias de Maria Magdalena hace que los peregrinos acudan a otros lugares a buscar otros consuelos. La Revolucion Francesa llega hasta el monasterio cluniacense y es dedicado a Razón. Vezelay no volverá a ver nunca más a reyes ni a papas ni a santos, quedan esas piedras que hablan al visitante que las contempla , le cuentan los hechos del antiguo y del nuevo testamento en el lenguaje de sus formas eternas y estilizadas, es el legado del románico más puro y más hermoso tallado por artesanos que creían en la belleza del espíritu
